Las patatas fritas del abuelo Emilio

Hubo una época en la que había escasez de todo. Una época en la que cocineros y cocineras tenían que echarle mucha imaginación para que, lo que casi siempre era igual, pareciese cada día un plato distinto. Y fue precisamente en esa época cuando el abuelo Emilio se inventó esta receta con los pocos ingredientes que tenía a su alcance: las patatas y las cebollas que cultivaba en su finca, y el chorizo de sus cerdos. Para el aceite, usaba el que en cada ocasión podía conseguir; seguramente no era tan rico como el aceite de oliva virgen que hemos usado para esta receta, pero bien le servía para darle color y sabor a los ingredientes.

Es un plato muy sencillo. La clave es echar las patatas a la sartén en el momento justo: cuando el aceite está tan caliente que ha empezado a humear pero todavía no se ha quemado... y evitar que se tuesten removiéndolas sin parar una y otra vez. Si, además, sigues los pasos que te proponemos y utilizas los productos de LA CASA DE LA ALDEA junto con un buen chorizo casero, ¡el éxito está asegurado!

Este plato es perfecto para acompañar cualquier carne o pescado, aunque si te gustan mucho las patatas, también puedes comértelo como plato único… ;-)

Preparación

Paso 1: Pelamos y cortamos las patatas en láminas (panaderas) muy finas, cortamos la cebolla muy fina y desmigamos el chorizo.

Paso 2: Ponemos en una sartén aceite suficiente para que cubra toda la patata.

Paso 3: Cuando el aceite esté muy caliente echamos todo despacito para no salpicar.

Paso 4: Mientras se fríen removemos y damos la vuelta constantemente con una cuchara de madera para que ninguna patata se pase ni se tueste demasiado.

Paso 5: Cuando las patatas estén ya pasadas, vamos troceándolas con la cuchara a la vez que las movemos.

Paso 6: Las patatas estarán listas cuando adquieran un tono dorado y antes de que se tueste ninguna. Las sacamos con una espumadera y las emplatamos como en la foto.